¿Qué es el Coaching?
El coaching es un proceso de cambio, aprendizaje y desarrollo personal y profesional, sostenido por una filosofía de vida basada en el verdadero conocimiento de uno mismo y en la asunción de la responsabilidad sobre la propia vida y carrera profesional para lograr lo que deseamos.
Un proceso de aprendizaje integral, a nivel cognitivo, emocional y corporal basado en la revisión nuestros procesos de pensamiento, nuestra manera de contarnos las cosas, nuestra manera de ver la realidad que somos, para poder tomar decisiones de manera activa, consciente y responsable.
Un proceso de cambio, basado en gran medida en el lenguaje, en cómo nos contamos las cosas. Descubrir cómo lo que antes eran afirmaciones y certezas, pasan a convertirse en interpretaciones y creencias sobre la realidad. Interpretaciones y creencias que, como tales, pueden cambiar, cambiando así realidades y apareciendo posibilidades donde antes no las había.
Un proceso de desarrollo y gestión del cambio con un inicio y un fin, que el propio cliente define y decide, en el que se establecen unas etapas donde se producen descubrimientos y posibilidades de cambio. El cliente es el protagonista de su propio proceso. El coach le acompaña desde donde está hasta donde quiere estar.
Los procesos de Coaching permiten generar cambios profundos y permanentes tanto a nivel individual como de equipos y organizaciones. Su desarrollo se produce a través de procesos personalizados y confidenciales donde los clientes desbloquean su potencial para maximizar su desempeño, y alcanzar unos resultados óptimos.
Quien quiera enseñarnos la verdad, que no nos la diga. Que nos sitúe de tal modo que la podamos descubrir por nosotros mismos.
José Ortega y Gasset
Vivir el presente, aprendiendo del pasado, con la vista puesta en el futuro
Bases del Coaching
El proceso de coaching profesional unifica herramientas y conocimientos de diversas disciplinas, lo que permite enormes posibilidades de adaptación a las necesidades del cliente en cada momento de su vida. Ahí radica el poder de esta herramienta, su capacidad transformadora.
Se trata de una disciplina transversal que aglutina y combina herramientas procedentes tanto de las disciplinas más tradicionales como de las investigaciones más punteras. Así, recurre a la Filosofía, basada en la dialéctica de Sócrates o Aristóteles, el pensamiento estoico de Zenon o Epícteto o la ontología del lenguaje. Posee una amplia base de Psicología en todas sus vertientes: el humanismo de Carl Rogers, la Gestalt de Fritz Perls, la logoterapia de Victor Frankl, la psicoterapia cognitiva de Albert Ellis, el psicoanálisis, la psicología positiva de Martin Seligman. Se completa con herramientas de la Inteligencia Emocional, la Programación Neurolingüistica iniciada por Bandler y Grinder, el Mindfulness o conciencia plena de Jon Kabat-Zinn o los últimos avances e investigaciones en Neurociencia. Adicionalmente, el coaching ejecutivo o de empresa recurre a los conocimientos, experiencia y desarrollos más punteros en management, liderazgo o gestión de personas. En los orígenes del coaching en su actual concepción podemos encontrar los trabajos de John Whitmore, Rafael Echeverría, Thomas Leonard o Tim Gallwey.
Esta combinación de disciplinas requiere de una larga, intensa y contínua preparación por parte de los coaches profesionales, tanto en conocimientos, como en trabajo personal de desarrollo, capacidad de escucha y observación, y capacidad de empatizar y trabajar tanto desde su parte racional y de conocimientos como desde su parte emocional o desde su corporalidad.
Adicionalmente, para poder servir y acompañar a sus clientes, el coach profesional ha pasado previamente por un proceso de transformación personal -en el que ha sido supervisado- que le ha permitido transitar los caminos por donde acompañarán a sus clientes. Siempre, desde la ausencia total de juicios, y desde la plena confianza en las capacidades del cliente.
Es por ello muy importante que, a la hora de elegir un coach, se haga con las debidas garantías de preparación, compromiso y acreditación.
¿Qué NO es coaching?
Coaching no es terapia
Coaching no es consultoría
Coaching no es formación
Coaching no es mentoring
El coach no da consejos
El coach no da soluciones. Acompaña al cliente a que las encuentre por sí mismo
El coach no juzga. No diagnostica. Respeta y acepta las ideas, creencias y valores del cliente
El coach no interpreta. Entiende el discurso desde la realidad del cliente
El coach no presupone nada. Indaga mediante preguntas, para poder acompañar
El coach trabaja con el cliente en una relación profesional de igualdad. Sin jerarquías.